La implementación de sistemas contra incendio con sus elementos de protección, debe contemplar un plan específico de inspecciones, pruebas y mantenimientos periódicos seguidos a la instalación inicial, de lo contrario las inversiones iniciales habrán sido dinero tirado al bote de basura.
Todavia es muy común en nuestros países latinoamericanos, que en el tema de mantenimientos, se actúe de forma correctiva, dejando a un lado los mantenimientos proactivos, preventivos y predictivos, necesarios para garantizar el funcionamiento y respuesta eficiente de los sistemas, las protecciones contra incendio no escapan de esta realidad.
La norma NFPA 25, la cual Panamá todavía no ha adoptado dentro de sus legislaciones como lo ha hecho con otras normas NFPA como la 13 (sistema de rociadores), establece un patrón de procedimientos, para los diferentes componentes de los sistemas de protección, con sus intervalos de tiempo para inspección visual, prueba del sistema o mantenimiento requerido.
Es necesario implementar mecanismos en las administraciones de los edificios, residenciales, comerciales o industriales, para garantizar la aplicación de la Norma 25 y la operación exitosa de los sistemas de protección contra incendio a base de agua.